BBC Mundo, BogotáTodo el mundo sabía que el día eventualmente tenía que llegar,
pero la primera gran admisión pública de responsabilidad ante las víctimas del
conflicto colombiano por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC) tomó a muchos por sorpresa.
"Estamos prestos a ir preparando el camino que conduzca a
la manifestación de nuestro sentimiento de pesar por lo que ha
acontecido", anunció este martes la organización guerrillera a través de
un comunicado leído en La Habana por uno de sus máximos comandantes, Pablo
Catatumbo.
"Sin duda, también ha habido crudeza y dolor provocados desde nuestras filas", dijo Pablo Catatumbo (izq) en La Habana.
"En efecto, y no es otra la realidad, somos una de las
partes del conflicto", reconoció el líder guerrillero.
"Sin duda, también ha habido crudeza y dolor provocados desde
nuestras filas", admitió.
Catatumbo es uno de los principales negociadores de las FARC en
La Habana y el tema de las víctimas hace parte de la agenda del proceso de paz
que los rebeldes y el gobierno colombiano adelantan en la capital cubana desde
noviembre del año pasado.
Pero el tema actualmente en discusión es el de las condiciones
para la participación política de la guerrilla luego de una eventual
desmovilización.
Y la decisión de las FARC de abrir desde ya el debate al que es
sin duda el tema más incómodo para una organización guerrillera que hasta ahora
había insistido en presentarse como una víctima más del conflicto, parece
sugerir que los rebeldes están dispuestos a acelerar el proceso con el que se
le quiere poner a casi medio siglo de confrontación.
"En las últimas semanas lo que he visto es que en la
discusión del punto político ya empezaron a ver las elecciones del 2014 como un
objetivo", le dijo a BBC Mundo el analista León Valencia.
"Y eso significa que tienen que acelerar los procesos de
negociación", explicó.
Víctimas y victimarios
Coherente con el discurso histórico de las FARC, en su
intervención Catatumbo no dudó en presentar a la organización insurgente como
una víctima del conflicto.
"Nuestras guerrilleras y guerrilleros, nuestras familias,
los sectores sociales que desde los albores de la contienda hemos defendido con
lealtad y decisión, hemos sido y han sido víctimas de dolorosos, despiadados y
sangrientos episodios provocados por fuerzas gubernamentales y
paragubernamentales", se afirma en el comunicado de la guerrilla.
Y, en el escrito, las crueldades de los grupos paramilitares
también son ofrecidas como una posible justificación para las culpas que
pudieran llegar a asumir las FARC.
"El enemigo nunca fue ni ha sido fácil; no se sujetó a
normas de combate", dice el comunicado, en el que no faltan referencias a
"el rugir de las moto sierras ensangrentadas", "el olor a carne
humana freída en hornos crematorios" y los "cadáveres desmembrados
bajando por los caudales de casi todos los ríos de la patria" atribuidos a
los paramilitares.
La admisión de responsabilidad contenida en el comunicado,
aunque parcial, no tiene sin embargo precedentes en la historia de la
organización guerrillera fundada en 1964.
"Es la declaración más clara que han tenido ellos con
respecto a las víctimas. Ellos estaban muy reacios a asumir sus
responsabilidades", le dijo a BBC Mundo Valencia.
"Pero ya les quedaba muy difícil evadirlas, porque el
Estado mismo, a través del presidente asumió la responsabilidad del
Estado", explicó.
El ejemplo de Santos
Efectivamente, durante una audiencia de la Corte Constitucional
celebrada el pasado julio, el presidente Juan Manuel Santos reconoció que el
Estado colombiano había sido responsable "por omisión o acción directa de
algunos de sus miembros, de graves violaciones a los derechos humanos".
El presidente Santos reconoció la responsabilidad del Estado colombiano ante las víctimas del conflicto.
"Debemos reconocer que tocamos fondo y que la guerra se
deshumanizó y nos deshumanizó", declaró el mandatario.
"Y si vamos verdaderamente hacia el fin del conflicto, los
miembros de las FARC, el ELN y los desmovilizados de las autodefensas deberán
asumir su propia responsabilidad", pidió en esa oportunidad.
Para hacer lo propio, el grupo guerrillero –que en su
pronunciamiento de este martes reconoció la importancia de la admisión del
mandatario– está proponiendo instalar una especia de comisión de la verdad o
esclarecimiento histórico "conformada por expertos nacionales y
extranjeros" que ayude "establecer la verdad y señalar
responsabilidades".
"De lo que se trata es de abrir (…) el capítulo que
permitirá establecer la verdad histórica que condujo a más de sesenta años de
desangre nacional, a la identificación de las víctimas y a su necesaria
reparación", se explica en el comunicado.
"Todo con el ánimo de resaltar la necesidad de que el
resarcimiento incluya la obligación para las partes, del perdón colectivo, a
efectos de que una vez alcanzada la paz definitiva -de llegarse a ella, nos
obliguemos todos a un nunca más", afirman las FARC.
Con eso en mente, los rebeldes también están sugiriendo que se
establezca un día "de reflexión y contrición" para "que todos
los responsables por el conflicto social y armado hagan presencia masiva en
todos los rincones de la Patria adolorida" para expresar su pesar.
Pero las propuestas todavía tendrán que ser discutidas en las
mesa de conversaciones de La Habana.
Y, aunque tremendamente importante, el el valor final de
cualquier acto de contrición todavía está por determinarse, pues Colombia aún
sigue debatiendo el balance adecuado entre la necesidad de perdón y la búsqueda
de justicia para los cientos de miles de víctimas de su conflicto armado: al
menos 220.000, según el Centro de Memoria Histórica.
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