Por el General de Brigada Luís
Francisco de León Rodríguez, E.N. (DEM)
La República Dominicana por su ubicación geográfica y por
diversos factores sociales, económicos y de crecimiento poblacional, está
expuesta a un número de amenazas de
origen natural y causadas por el hombre,
entre las que se destacan: huracanes, ciclones, inundaciones, sequías,
terremotos, deslizamientos, incendios, explosiones y a la vez enfrenta un
rápido aumento de sus condiciones de vulnerabilidad
ante dichos fenómenos.
La temporada ciclónica, que
se inicia el 1º. de junio y termina el 30 de noviembre, regula el estilo de
vida que, a lo largo de los siglos, han dejado su huella en nuestro país. De acuerdo con estudios meteorológicos que se remontan a 1900, en
cada decenio inciden no menos de cuatro huracanes en el país, e incluso en la
década de 1960 se registraron hasta ocho. En el siglo XX seis eventos
impactaron con gran severidad y causaron más de 7 mil muertes, gran cantidad de
heridos y pérdidas económicas. Adicionalmente, todos los años el país enfrenta
situaciones de inundaciones en las zonas próximas a los principales ríos, así como en las zonas
de cañadas y áreas bajas
En gran parte del país se ha practicado un desmonte
indiscriminado, que ha significado un cambio radical en el uso de la tierra, al
sustituir los bosques por otros usos, como la agricultura y la ganadería
extensivas. Esta práctica ha sido la responsable de sustituir las tres cuartas
partes de las masas boscosas que originalmente poseía el territorio nacional.
Como consecuencia, a cambio de obtener terrenos escasamente productivos en las
laderas de las montañas, actualmente se enfrentan graves problemas de erosión
de suelos, sedimentación en las presas hidroeléctricas, disminución en el
caudal de los ríos y un incremento en la vulnerabilidad ante los fenómenos naturales.
Adicionalmente, existen áreas en proceso de salinización, como
consecuencia de la escasez de lluvias y de un manejo inadecuado de la
irrigación de tierras. La destrucción y fragmentación de los bosques ha
provocado la desaparición de una serie de especies endémicas y por ende es una
de las principales causas del empobrecimiento de la diversidad biológica. A
ello se asocian también las prácticas agrícolas basadas en las nuevas
tecnologías de cultivo de tierras secas, la degradación de las zonas marítimo
terrestres, la caza y la pesca indiscriminada, la destrucción de humedales, la
degradación y contaminación de las fuentes de agua superficiales, etc.
La República Dominicana ha experimentado un proceso acelerado de urbanización, ya que el 63% de su población reside actualmente en zonas urbanas, con mayor concentración en las ciudades de mayor auge económico. Por la situación de pobreza y exclusión en que vive una gran parte de la población, vinculada a los procesos migratorios rural-urbano, define la urbanización en zonas peligrosas y, acompañada por las condiciones de salud, educación y desempleo de esta población, que la hace al país más vulnerable a los fenómenos de origen naturales.
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