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viernes, 27 de abril de 2012

El milagro de un amigo con un ángel en la tierra.



Por Ricardo Rojas Vicioso
Un amigo y excelente ser humano, se encontraba pasando por una situación de enfermedad muy delicada, y cuya solución era muy costosa ya que debía someterse a una complicada operación.

Le habían diagnosticado que tenia tres hernias discales en la columna vertebral, lo que lo mantenía en una situación muy difícil, que le impedía estar erguido, caminar y un fuerte dolor en la espalda.

Su profesión de fotógrafo se había visto muy complicada, ya que al no poder tener la movilidad para realizar su trabajo ya que para hacer  las fotos, necesita movilidad, debió recluirse en su humilde vivienda pensando como resolvería su situación.

Investigó y le recomendaron a un excelente profesional de la medicina, quien le podía hacer la operación de las hernias, y recobrar su salud, pero un profesional muy caro, cada una le costarías 20 mil pesos, eso sin contar la consulta que eran 2 mil pesos.

Las ideas le pasaban por la cabeza de cómo iba a reunir ese dinero, para ponerse en las manos del médico especialista,  y recobrar su necesaria salud, ya que es un padre, que tiene que trabajar para mantener su familia.

El mundo se le estaba cayendo encima y  entre las ideas que le pasaron por su mente fueron  tomar algún dinero prestado, pero a quien, vender sus equipos de trabajo, aunque esto implicara deshacerse de su única fabrica de dinero y comida con la que trabaja.

Sentado en un mueble de su pequeña sala, miraba para arriba, para abajo, hacia los lados y la impotencia le estaba haciendo más daños  que la misma enfermedad.

Solo le inspiraba a mirar a lo alto y decía ¡Dios mío ayúdame, solo tu me puede sacar de esta situación!, cuando de pronto se presentó, el señor Ministro de las Fuerzas Armadas, teniente general Joaquín V. Pérez Feliz a quien le habían comunicado de la situación por la que estaba pasando de quebranto de salud, y durante los dos años que Pérez Feliz  estuvo enfrente del Ejercito Nacional, mi amigo  laboró como fotógrafo,  y aun en la actualidad  sigue en esa funciones.

Como un ángel enviado del cielo le preguntó a  mi amigo ¿que es lo que te pasa? - y a seguida él le explicó- a lo que el señor Ministro le contestó, no te preocupes que todo se va a resolver.

Dio la orden de que se pusieran en manos de ese medico, le dio algo de dinero, y mi amigo aun sin creer lo que estaba pasando miraba a su alrededor y no podía entender que ese hombre tan poderoso, estuviera en su humilde hogar.

El Mismo Ministro de las Fuerzas Armadas, se desprendió de su apretada agenda de trabajo y no mandó a nadie, fue personalmente y lo visitó para darse cuenta de la situación.

Pero aun mas que eso y es el hecho de que este amigo, no podía creer que todos sus problemas, iban hacer solucionados, cuando hace unos pocos minutos pensaban, y hacia los cálculos que implicaría, recuperar su salud.

Pero también de donde iba a sacar  unos 60 mil pesos,  los gastos de transportes, los días convalecientes, y otras cosas que no sabia como la solucionaría y de repente ya estaba en vía de resolver.

Ya gracias a Dios y al señor Ministro mi amigo  fue sometido a las operaciones que le extirparon las tres hernias, en la columnas, y luego de cuatro meses, cuando lo vi en la Dirección de Relaciones Públicas hablando y riendo me di cuenta que Dios no deja a sus hijos solos, y utiliza a personas de buen corazón como el señor Ministro de las Fuerzas Armadas, como un instrumentos de su poder celestial en la tierra.

A hora mi amigo no solo ha recobrado su salud e integrado a una vida productiva con normalidad si no que también ha sido con su enfermedad, utilizado como un ejemplo del gran poder de Dios.

Esto no constituye un mensaje puramente religioso, fue un hecho real que aconteció, de un excelente amigo, ser humano y padre ejemplar, y aunque mi amigo no quería, ni tampoco el señor ministro que esto se divulgue en un gesto de humildad y humanidad las cosas buenas hay que difundirlas para que la gente se informe debidamente y nunca pierdan la fe.

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