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jueves, 22 de octubre de 2009

Qué pena, miedo y vergüenza me da la justicia dominicana







Cuando veo cosas como la Liberación de gente ligadas al narcotráfico y el lavado como Sobeida Féliz


Auto Ricardo Rojas Vicioso.

SANTO DOMINGO.-Las cosas que pasan en este país, no se entienden porque por un lado tenemos un excelente trabajo que está realizando el mayor general Rolando Rosado Mateo desde su entrada a la DNCD, dando golpes contundentes al narcotráfico y el lavado de activo.

Como ejemplo vean este botoncito del brillante apresamiento de la señora Sobeida Féliz, a la cual le ocuparon unos chelitos en dólares 4.6 millones entre otras cosas, y que estaban, condenada a un año de prisión preventiva.

Pero cuando las cosas pensábamos que le enviaría un mensaje contundente al crimen organizado y especialmente al narcotráfico, aparece una patriota jueza y le da este miércoles como si fuera un premio la libertad a la millonaria perdón a la acusada de tener en su poder las llaves de una jeepeta en la que la Dirección Nacional de Control del Drogas y la Fiscalía del Distrito Nacional decomisaron cuatro millones 600 mil dólares provenientes del narcos y cuyo destino era ser lavados.

Esto parece un chiste de mal gusto, señores esto se jodio, la delincuencia en este país, tendremos que enfrentarla el mismo pueblo apoyados con los militares y policías serios e incorruptible como el general Rosado Mateo que me imagino el gran sentimiento de indignación que tiene que estar sintiendo.

La pobre y desacreditada justicia dominicana, cuya impresión en la población es que es un mercadito donde el que tiene dinero, regularmente tiene la misma suerte de sobeida , mientras que los pobres se pudren en las cárceles por caso de menor importancia y no los quiero justificar.

Esta tipo de actitud de servidumbre frente al poder económico y más en dólares del crimen precisamente es que tiene los niveles delincuenciales a las alturas que está , ya los criminales, saben que siempre encuentran una salida, para burlarse del pueblo con la cooperación de gente que no se identifican, ni les importa la lucha contra los enemigos de la sociedad.

Mientras la sociedad es arropado por toda clase de crímenes, robos, secuestros, bombardeo de drogas por la cuatro esquinas y todas partes el crimen tiene un poderoso Aliado el Código Procesal Penal, cuyo protagonismo en casos como este es muy penosos y produce gran temor e indignación en las familias honestas que no, se benefician de las operaciones del crimen organizado.

Solo les aconsejo que cuando un hijo, hermano, nieto o conocido caiga en las garras de las drogas, no se quejen, nadie se escapa de estos tentáculos gracias a la colaboración de la aplicación de forma insensible de la jurisprudencia dominicana por algunos de nuestros profesionales jueces.

Pero el temor que deja tiene su origen, en que su enorme poder económico, con el cual, humilla a los hombres y mujeres íntegros de este maltratado país, que siempre aparece una mano amiga que los ayuda en los momentos en que el crimen lo necesita.

Se fortalece y crece gracias a gente con criterios indiferentes y apartados al combate de los malditos enemigos de la sociedad, como el narcotráfico, crimen organizados y todas las expresiones delincuenciales.

Que Dios les perdone, pero reflexionen, que así no se combate el narcotráfico y contrariamente, se manda una señal muy equivocada cuando el crimen tiene éxito y se pude burlas de pueblo y las autoridades policiales y militares que en su enfrentamiento ponen sus vidas en peligro y eso hombres y mujeres tiene hijos, hermanos y gente que lo aprecia aunque no tengan 4.6 millones, ni jeepeta.

Los que participaron en el apresamiento y la incautación de los 4.6 millones de dólares, cuídense y prepárense a defenderse con determinación, valor y coraje de los ataques criminales que les podría sobre venir de esta poderosa red criminal, ya que con esta liberación, se van a recomponer y organizar sus fuerzas y se sienten muy fortalecida con un profundo sentimiento sed de venganza.

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