Asesinaron dos militares y atracaron civiles.
Efectivos del Ejercito Nacional adscritos a la provincia de Dajabón desmantelaron una peligrosa banda que portando armas de fuego despojaron de sus pertenecías a los nombrados Juan Carlos Jiménez y Jahaira Ramírez y de una motocicleta en la que se desplazaban.
De igual manera los delincuentes emboscaron al sargento mayor de esa institución Cornelio Ureña Guzmán, adscrito al Cuerpo Especializado de Seguridad fronteriza Terrestre (Cesfront) a quien le ocasionaron un disparo en el pecho y le sustrajeron la pistola que portaba en su condición de militar y la motocicleta en que se transportaba por el tramo carretero del poblado de Don Miguel.
En sus andanzas delincuenciales la peligrosa banda dominico-haitiana también ultimó de un disparo al teniente (r) de a Policía Nacional, Gustavo Cruz Pérez a quien también despojaron de sus arma de reglamento un revolver marca Taurus calibre 38.
De igual forma los delincuentes propinaron un golpe en la cabeza al sargento del ejército Pérez Rodríguez a quien despojaron de un fusil M-16, próximo al destacamento capotillo de esa institución en la comunidad de Loma de Cabrera, mientras prestaba servicios.
Tras producirse esos hechos delincuenciales el Ejercito Nacional, movilizó todas sus unidades disponibles en esa zona fronteriza quien al ser localizados y acorralados por las tropas se refugiaron en una vivienda tomando como rehén a un menor de edad y a un pastor evangélico en la comunidad del Palo colorado de Dajabón.
Luego de varios minutos tres de los cinco delincuentes que ocupaban la vivienda decidieron entregarse a las autoridades militares y policiales de la zona sin que se produjera ningún hecho de sangre.
Las autoridades identificaron a los nombrados Amaury Germàn Polanco y Jairo Martínez, como los principales cabecillas de la banda que cometió todos los delitos más arriba señalados, en tanto se activa la persecución de otros dos haitianos un dominicano que formaba parte de la banda atracadores.
El Ejercito Nacional mantiene una constante vigilancia en la zona fronteriza del país para evitar el contrabando de armas y mercancías y la deforestación en esa zona por instrucciones precisas del Jefe de Estado Mayor de la institución mayor general Joaquín V. Pérez Feliz.
Efectivos del Ejercito Nacional adscritos a la provincia de Dajabón desmantelaron una peligrosa banda que portando armas de fuego despojaron de sus pertenecías a los nombrados Juan Carlos Jiménez y Jahaira Ramírez y de una motocicleta en la que se desplazaban.
De igual manera los delincuentes emboscaron al sargento mayor de esa institución Cornelio Ureña Guzmán, adscrito al Cuerpo Especializado de Seguridad fronteriza Terrestre (Cesfront) a quien le ocasionaron un disparo en el pecho y le sustrajeron la pistola que portaba en su condición de militar y la motocicleta en que se transportaba por el tramo carretero del poblado de Don Miguel.
En sus andanzas delincuenciales la peligrosa banda dominico-haitiana también ultimó de un disparo al teniente (r) de a Policía Nacional, Gustavo Cruz Pérez a quien también despojaron de sus arma de reglamento un revolver marca Taurus calibre 38.
De igual forma los delincuentes propinaron un golpe en la cabeza al sargento del ejército Pérez Rodríguez a quien despojaron de un fusil M-16, próximo al destacamento capotillo de esa institución en la comunidad de Loma de Cabrera, mientras prestaba servicios.
Tras producirse esos hechos delincuenciales el Ejercito Nacional, movilizó todas sus unidades disponibles en esa zona fronteriza quien al ser localizados y acorralados por las tropas se refugiaron en una vivienda tomando como rehén a un menor de edad y a un pastor evangélico en la comunidad del Palo colorado de Dajabón.
Luego de varios minutos tres de los cinco delincuentes que ocupaban la vivienda decidieron entregarse a las autoridades militares y policiales de la zona sin que se produjera ningún hecho de sangre.
Las autoridades identificaron a los nombrados Amaury Germàn Polanco y Jairo Martínez, como los principales cabecillas de la banda que cometió todos los delitos más arriba señalados, en tanto se activa la persecución de otros dos haitianos un dominicano que formaba parte de la banda atracadores.
El Ejercito Nacional mantiene una constante vigilancia en la zona fronteriza del país para evitar el contrabando de armas y mercancías y la deforestación en esa zona por instrucciones precisas del Jefe de Estado Mayor de la institución mayor general Joaquín V. Pérez Feliz.
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