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domingo, 1 de febrero de 2009

¿Quiénes son los culpables del auge de la delincuencia en el país?
















¿Violencia de la sociedad vs disfuncionales medidas para combatir hampa en el país?


Por Ricardo Rojas Vicioso.


Santo Domingo R.D El problema de la delincuencia, por más que el Secretario de Interior y Policía, Franklin Almeida Rancier gastara, perdón invirtiera, una millonada de pesos en un spot televisivo, por cierto muy malo, en un esfuerzo para convencernos de que no hay delincuencia, sino violencia de la sociedad, los delincuentes recrudecieron su presencia, con más robos, atracos, y asesinatos, al final del 2008 y a principio de este 2009 , en respuesta por querer expoliarle su responsabilidad y protagonismo criminal.

Sencillamente esa flamante secretaría, ha perdido el control de ese combate contra el crimen organizado, porque se ha manejado de forma personal, en vez de institucional, imponiendo la voluntad de un individuo, por eso aunque desde un principio enarbolaron una bandera y trataron en todo momento llevarse un protagonismo, con la seguridad de que habían encontrado el antídoto para esa enfermedad o mal se han quedado cortos.

Lo que para ellos seria un gran triunfo, basados en soluciones o medidas importadas en dólares, han terminado, siendo un gran fracaso. Primeramente concentrando vigilancia en un punto, descuidando otros mientras los delincuentes emigran a un tercero, el juego del gato y el ratón.


Sin mencionar las compras de alcoholímetros, las costosas y pesadas motocicletas entre otras medidas cuestionadas por la población.

Tal vez, influyó una mala clasificación, evaluación, identificación y ubicación del enemigo. Los toques de queda comerciales, cerrando los colmadones que como efecto dominó, se llevó a la quiebra a pequeños y grandes empresas y negocios, destruyendo o dañando seriamente la economía nocturna. Ha salido más cara la sal que el chivo.


Mientras los vándalos se organizan y fortalecen, reclutando todo tipo de gente incluyendo policías y militares que los ayuden, las instituciones, no se ponen de acuerdo en el combate, por una parte los Policías buenos, apresan los delincuentes tratando de que haya menos criminales en las calles, un juez con un código procesal, los libera con la rapidez que un pollo se come un grano de maíz.

Para que tengan una idea de la gravedad de este problema, un valiente general del Ejército Nacional dominicano, en un intento de atraco por dos individuos recibió un balazo, en un brazo, que pudo haber sido peor o mortal, sino hubiese tenido la habilidad, destreza y los conocimientos castrenses para defenderse de sus agresores.


Y a pesar de que se querelló formalmente y lo acontecido salió por los medios de comunicación con lujos de detalles, el general, nunca fue notificado, y por consiguiente, no pudo asistir al juicio. Yo me pregunto, si para ser justicia se necesitaba, que el militar repitiera lo que ya se sabía y tal vez estaba bien escrito en el expediente acusatorio con todos los detalles. Razón por la cual uno de los dos delincuentes fue liberado, el otro creo que para la sociedad tuvo mejor suerte, murió en el incidente


Tal parece que el General de Brigada, Lieth Guerrero depositó toda su confianza que en su condición de general de las FF.AA., se castigaría de forma más ejemplarizadora este desafiante suceso; pero sin embargo, se llevó una gran decepción, porque la justicia, no solo le falló a él como militar, sino también a la sociedad dominicana.

Imagínense, si esa justicia, no pudo funcionar para un general, de la República que les queda a los dominicanos pobres, que son timados, asesinado y maltratado por esa misma hampa, que no tiene contemplación, ni compasión de si es mujer, hombre, niños, viejo, joven, militar o policía, tal vez se necesitan que algunos jueces, fiscales y / o alguien de sus familiares prueben un poco el sabor del plato de la delincuencia para que se sensibilicen.

Yo me pregunto, es necesario que un militar que bandoleros intenten atracarlo y asesinarlo a punta de pistola y en ese intento lo hieran, se querelle formalmente además,..¿Está en la obligación de tener que irse a sentar a un juzgado y descuidar sus responsabilidades militares para que la pobre justicia, pueda funcionar y realizar la labor para lo que fue creada hacer justicia, o sea, darle a cada quien lo que se merece, de acuerdo a sus hechos y para lo cual se destina partidas millonarias en el presupuesto nacional


Bueno la verdad, los ciudadanos tienen una percepción errada del trabajo de los jueces, piensan que cuando el individuo es atrapado infraganti delito es automático su castigo, o tal vez debería ser así, no sé ustedes que creen. ¿Quienes estarán fallando, la percepción ciudadana o los jueces dominicanos y la justicia que ellos encabezan?


Pero esta automatización solo sucede cuando algún sector le conviene, si es un político, al cual se necesita usar como ejemplo, en los demás caso hay una especie de lavado la mano con agua como Pilatos y soltar el delincuente, siempre es la salida más fácil, nunca se toma en cuenta la víctima aunque este sea, un prestigioso general donde además el Estado ha invertido grandes sumas de dinero, para su formación y preparación.


Cuándo se pregunten ¿por qué? ha crecido y sigue creciendo la delincuencia revisen, los casos como el que les he mencionado y otros muchos más. Ya los bandoleros no le temen a la mano de la justicia dominicana, porque la ven muy débil y lo que es peor de su parte, ya que reciben de ella más beneficio y benevolencia que castigo.


Es por esa razón que los ciudadanos, han creado su propio (CPB) Código Procesal Barrial, que consiste en atrapar a los reconocidos delincuentes que la justicia no castiga, o la policía, no puede detener, son sometidos a una gran paliza que la indignación, la impotencia y el coraje del pueblo, desborda y en ocasiones le produce la muerte gracias a la debilidad de esa justicia perdón gran Injusticia dominicana.


A las autoridades judiciales, policiales y gubernamentales Reflexionen antes que nuestro país llegue a los niveles delincuenciales de México, Colombia, Brasil entre otros países donde las hampas son una gran poder, porque cuando terminen, sus funciones bajaran y volverán hacer ciudadanos comunes.


La clave en esta lucha es un eficiente trabajo de inteligencia mixta Policía Nacional, FFAA y Fiscalía medios de comunicación para que la verdad no la empañen y el protagonismo sea la eficiencia de estas instituciones que para eso fueron creadas.


Si tiene algún conocimiento de algún caso de impunidad favor escriba su comentario en este articulo.

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