Interior y Policía debe desarmar primero los delincuentes.

Por Ricardo Roja Vicioso.

Al Parecer el secretario de Interior y Policía Franklin Almeida Rancier, no sabe cuáles son las razones por la que la gente se está armando.

Pero para que tenga un dato una de esas razones es principalmente la falta de seguridad a pesar de la millonada que se ha gastado en el Barrio Seguro que de eso no tiene nada.

Las estadísticas muestran que cada día hay menos seguridad para nadie, ya hasta los militares y los propios policías son las principales víctimas de la delincuencia y la inseguridad.

Si Interior y Policía no pueden garantizar la seguridad, ni siquiera a sus propios miembros, como se le ocurre disque un desarme en los actuales momentos.

Estoy seguro que la seguridad de este funcionario tienes que estar armada hasta los dientes, para protegerlo, sin embargo el ciudadano común no tienes esos privilegios.

Pero además como dan más de 200 mil permisos para las armas de fuego con los impuestos que tienes que estar por las nubes y ahora le dicen a esa gente que no pueden, portarla para que fuera que la compraron para majar almendra no fue.

Los comerciantes , empresario y gente del pueblo hace esfuerzos muy grande para tratar de garantizarse la seguridad que la Policía Nacional no puede, ni siquiera a sus efectivos que caen regularmente como moscas por los delincuentes.

Yo estoy de acuerdo que la gente que no está en capacidad de tener un arma que no la tenga pero para qué carajo le dan el permiso entonces, eso es como vender una televisión y después prohibir que la vean.

La gente está cansada de la falta de seguridad solo en caso de emergencia salen a las calles que cada día son más inseguras, ya ni en los propios policías y militares se tiene confianza muchos, están al servicio de la delincuencia y el narcotráfico.

Al secretario de Interior y Policía que sabemos es un hombre testarudo y cuando dice que por ahí va se va, que piense un poco, por el bien de la población dominicana que solo le dan problemas y gastos.

Primero los carros Ford, luego las motocicletas que ya ni se mencionan, los alcoholímetros, el toque de queda cerrando los negocios que ha provocado la quiebra de la economía nocturna y ahora el desarme que más faltará Dios mío.